NO TODO ES FÁCIL...



· Es difícil hacer a alguien feliz, así como es fácil hacer a alguien triste.

· Es difícil decir yo te amo, así como es fácil no decir nada.

· Es difícil ser fiel, así como es fácil aventurarse.

· Es difícil valorar un amor, así como es fácil perderlo para siempre.

· Es difícil agradecer por el hoy, así como es fácil vivir un día más.

· Es difícil abrir los ojos y divisar lo bueno que la vida te dio, así como es fácil cerrar los ojos y atravesar la calle.

· Es difícil convencerse de que se es feliz, así como es fácil encontrar que siempre falta algo.

· Es difícil hacer a alguien sonreír, así como es fácil hacer llorar.

· Es difícil colocarse en el lugar de alguien, así como es fácil mirar el propio ombligo.

· Si te equivocaste, pide disculpas... ¿Es difícil pedir perdón?
¿Pero quien dijo que es fácil ser perdonado?

· Si alguien se equivocó contigo, perdónalo...
¿Es difícil perdonar? ¿Pero quien dice que es fácil arrepentirse?

· Si tú sientes algo, dilo...
¿Es difícil abrirse? ¿Pero quien dijo que es fácil encontrar a alguien que quiera escuchar?

· Si alguien te reclama, escucha...
¿Es difícil oír ciertas cosas? ¿Pero quien dijo que es fácil oírte?

· Si alguien te ama, ámalo...
¿Es difícil entregarse? ¿Pero quien dijo que es fácil ser feliz?

· No todo es fácil en la vida, pero, con certeza, nada es imposible...

· Precisamos creer, tener fe y luchar para que no soñemos apenas, ¡pero también para que volvamos todos nuestros sueños, realidad...!



Quien tenga la oportunidad de ser feliz al lado de alguien que lo sea, que no pierda tiempo, pues la peor forma de perder a alguien es con el TIEMPO...

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¡Gracias, Vida, por el día de HOY!

Sé que éste día es mi oportunidad de guardar los buenos recuerdos del pasado y conservarlos como presentes que me hicieron sonreír.

Sé que éste día me da la oportunidad de dejar atrás todo aquello que yo permití que me hiciera llorar y, que podré conservar conmigo las lecciones que aprendí.

Sé que esas lecciones me volvieron más fuerte para vivir en el día de HOY.

Sé que, sea como sea, así como tantos otros que ya pasaron, éste día también pasará.

Gracias, Vida, por otra jornada de 24 horas, por traerme -por lo menos- otras 24 lecciones.

Gracias por darme la conciencia de que el día de ayer me trajo informaciones que HOY puedo usar o desechar.

Y gracias, sobre todo, por probarme cada día que el mañana es algo que está fuera de mi control, sin que pueda ser blanco de la flecha de la preocupación que ciertamente se perdería.

Gracias, Vida, por enseñarme HOY que todavía no existe el futuro, que ya no existe el pasado y que yo solamente puedo actuar en el momento presente.

¡Confiando en la manos de Dios todo lo que para mí fue planeado!

SILVIA SCHMIDT